Oeste volvió a preocupar y cayó sin atenuantes
Un Ferro totalmente ajeno al nivel aceptable que había mostrado en las últimas dos fechas, cayó ante Deportivo Madryn que con muy poquito, algo más de actitud y convencimiento, se llevó los tres puntos.
De movida, la visita no supo como engranar su juego y el aurinegro generaba todo el riesgo. El asedio fue tal que un penal a los 10 minutos le daba la chance de poder desequilibrar el marcador. Pero apareció la figura de Monetti para disipar el tiro de Silba y comenzar a replantearse un comienzo errático.
El Verdolaga no supo aprovechar el envión anímico de esa atajada salvadora y siguió pecando de intrascendencia. Principalmente porque el mediocampo, donde debe nutrirse la generación futbolística, no existió. Ni Cosi, ni Ramírez, ni Tomasetti congeniaron para abastecer de claridad a una ofensiva apagada, donde Benegas quedó aislado y tanto el uruguayo García como Palacio no pesaban lo suficiente para alterar la última línea rival.
Tampoco funcionó el juego por las bandas del que Grelak sabe hacer uso, porque Ayala si bien por momentos tomaba la lanza lo hizo de manera tibia y Vallejos quedó más preocupado por como sufrir menos a Solís, que lo volvió loco toda la tarde.

Sería el mismo 10 patagónico quién a los 24 minutos del complemento pondría el 1 a 0. Justo cuando el DT Verdolaga apostaba a cambiar la pálida imagen con los cambios de Quiroga por Tomasetti, González por García, Romero por Benegas y Castellani por Palacio.
Tampoco al rato del gol, el ingreso del pibe Eisidin por Cosi ayudó porque el resultado parecía estar sellado desde el momento mismo en que se abrió el marcador. O tal vez, sin exagerar, desde el inicio mismo del trámite.
Fue tan pobre la producción de Ferro, que hasta un 0 a 0 podía llegar a parecer un resultado exagerado.
No existieron respuestas en ninguna línea, salvo la sobriedad de Lorenzo en la zaga central y la seguridad de Monetti que supo darle en un momento esperanzas a un Ferro que nunca ayudó a solventarlas.
Daniel E. Silva