Ferro jugó su peor partido en lo que va del torneo? Podría decirse que sí.
Más allá de que la producción general del conjunto de Jorge Cordon pecó de irregularidades en estas 12 fechas, de ineficacia a la hora de la definición, siempre mantuvo una agresividad que al momento de los merecimientos inclinaba la balanza a su favor.
Agropecuario vino a Caballito con la única intención especuladora de quién se guarda la cosecha esperando un alza en la cotización de los granos y el dólar. La iniciativa quedaba entonces en manos de Oeste, que extraño demasiado a Bordacahar y no pudo hacer pesar a Tarasco y Barranco en la delantera. Demasiado estáticos y con poca luces para desestabilizar la rígida línea de cinco defensiva propuesta por el rival.
Si a esto le sumamos que la dinámica del mediocampo verdolaga a medida que pasaban los minutos se fue prestando a la ausencia de ritmo e ideas, dependiendo más de los desbordes de Grana y Mazur que el fútbol en los pies de de Maidana, Torres o Tesuri, el resultado indefectiblemente iba a ser una meseta de aburrimiento.
Tanto el primer tiempo como la etapa complementaria fueron calcos de la impotencia de un Ferro desorientado y por momentos resignado y la tranquilidad de Agropecuario confiado en su afán especulador.
El 0 a 0 iba camino a estamparse en la estadística pero a cinco minutos del final, surgió Blando por la izquierda dejando en el camino a Grana y Olivarez y habilitar a Comachi que no tuvo más que definir ante la salida de Bailo para quebrar el marcador y dejar al Verdolaga envuelto en la amargura.
Con eso, con muy poquito, los de Carlos Casares se llevaron el triunfo y Ferro deberá recuperarse lo más rápido posible para que el próximo martes visitando a Barracas Central no tengamos otra tarde para el olvido.
