Un tibio comienzo para el conjunto de Alfredo Grelak, que no supo resolver el engranaje defensivo del conjunto visitante.
Con ímpetu en el arranque del encuentro, pero diluyéndose a medida que los espacios se cerraban, Ferro navegó entre una buena actitud, una solidez defensiva que se extrañaba por el barrio, pero que desentonaba con las falencias para resolver en ataque.
La presión alta ejercida por Ferro resultaba efectiva en la recuperación pero no daba sus frutos cuando la intención era romper en el área santiagueña.
Principalmente porque ni Palacio ni González podían explotar desde sus extremos y tampoco era suficiente el voluntarismo de Benegas para fajarse entre los centrales del Gaucho.
Los mejores avances de Oeste se producían cuando escalaban Vallejos o Ayala por los laterales, pero cada jugada termina en centros pasados sin que ningún pie verde pudiera conectar.
Güemes sin demasiada vocación para la tenencia intentó sorprender a la valla defendida por Monetti con un par de contras pero sin demasiado peligro. Puras insinuaciones como las mostradas por el conjunto local.
En el complemento ni los ingresos de Tomasetti y Quiroga para tratar de generar un mejor fútbol o del uruguayo García para tener un poquito más de presencia ofensiva, sirvieron para desequilibrar un trámite demasiado parejo como aburrido por momentos y que justificó el 0 a 0 final.
Daniel E. Silva.
Foto: Prensa Ferro Carril Oeste
