Leyenda, mito, pibe de oro, barrilete cósmico, Maradó, Pelusa…Diego. Sobran las palabras y al mismo tiempo no alcanzan para describir la magnitud de alguien que nos regaló momentos de felicidad simplemente con el balón atado a sus pies.
Buen viaje, de regreso al planeta del que viniste o tal vez alguna nube con forma de rectángulo dónde Cacho te guarda un lugar en su equipo.