Con Jorge Cordon asumiendo el interinato y jugándosela por los pibes del Club, Ferro estuvo cerca de concretar un triunfo pero la falta de efectividad y la mala preparación física heredada del ciclo Orfila hicieron que al final la “Gloria” pudiera llevarse un empate.
(Foto: Federico López Claro) |
Cordon dispuso de algunas variantes respecto al equipo que perdiera en Tandil. Hizo volver a Gabriel Díaz a la posición de primer marcador central y puso de compañero de zaga al juvenil Matías Mariatti, relegando de esta manera a los poco convincentes refuerzos que resultaron Olivarez y Lazzaroni. En el mediocampo apostó al ingreso de más productos de las inferiores poniendo como volante central a Fernando Miranda y a Nicolas Gómez por la banda izquierda, un puesto asignado permanentemente a Tomás Asprea. Tesuri, otro de los intocables de Orfila, no fue de la partida en el once inicial y apuntó sobre la derecha y con libertad para juntar líneas al “Laucha” Torres y pegado más a los delanteros ofició Walter Busse. Arriba se mantuvo lo previsible con Bordacahar y Enzo Díaz, que volvió tras recuperarse del golpe sufrido ante Gimnasia de Jujuy.
Ferro se encontraría rápidamente con el gol a 3 minutos de iniciado el juego, justo cuando Instituto había dado un aviso con un disparo desviado de Klimowicz. Pero acto seguido Ferro fue el de la iniciativa y comenzó a generar el circuito futbolístico en torno al eje Torres – Busse- Bordacahar. De una combinación por derecha derivó un disparo de Busse que rebotó en un defensa cordobés hacia el córner. De ahí provino la parcial alegría de Oeste cuando Gabriel Díaz apareció con toda su humanidad captando el centro y definiendo casi solitariamente en el área chica para poner el 1 a 0.
El conjunto local no se relajó, aunque cedió el balón a su rival que sin ser mucho más, comenzó a exigir a Bailo a puros envíos aéreos. El arquero de Oeste reaccionó de manera formidable
ante un cabezazo de Endrizzi y luego otro de Vegetti. Promediando los 20 minutos Ferro pudo cerrarle el acceso a esa vía de ataque que explotaba Instituto y comenzó lentamente a equilibrar las acciones. Así como le costaba claridad en los últimos 3/4 de campo, tampoco claudicó en luchar el medio. Llegando al final de la primera etapa, Ferro volvió a generar peligro con una descarga de Bordacahar para Gómez que entraba al área justo para el disparo recto. La intención fue buena pero se fue bastante lejos del palo izquierdo de Arce. Luego Enzo Díaz tuvo su chance mano a mano, pero no le quedó cómodo el ángulo para vencer al arquero de Instituto que resolvió sin problemas.
Para el complemento Ferro comenzó apostando a la presión alta y pudo haber liquidado la historia en 10 minutos. Apenas regresados del vestuario, Bordacahar penetra en diágonal ante una defensa estática tras recibir un excelente pase filtrado, dejándole un perfil inmejorable para la definición. Pero providencialmente Aguirre salvó sobre la línea y ahogó lo que hubiera sido el segundo grito verdolaga.
Al rato Enzo Díaz, tuvo un mano a mano pero Arce dijo que no nuevamente. El mismo hombre de Lobería tendría otra oportunidad cuando un remate de cabeza se le fue algo elevado.
Tres chances claras pero poca efectividad. Respiró Instituto tras la arremetida verdolaga y entendió que podía ser su turno para equilibrar las acciones, pero solo pudo inquietar con un tiro libre que dió en el palo. Los ingresos casi obligados de Tesuri por Torres (se retiró con una molestia) y el siguiente de Segovia por un extenuado Enzo Díaz, no modificaron el planteo pero dada la intención de ahorrar fuerzas, evitar los últimos cartuchos de Instituto y tratar de liquidar el pleito con algún contragolpe o salida rápida por las bandas.
Pero se sintió la ausencia del “Laucha” que dejó al verde sin el abasto necesario de fútbol y la ya conocida y deficiente preparación física arrastrada del cuerpo técnico anterior. Casi sin piernas, Oeste fue aguantando los últimos asaltos de Instituto que a 5 minutos para el cierre logró empatar a través de Ellacopulos.
Sabor agridulce para ambos equipos de campaña irregular, tal vez más para Ferro porque tenía casi asegurada la victoria, pero con el crédito abierto para el “Gordo” Cordon que no titubeó para regresar algunos pibes a la titularidad y logró imprimirle una cara más agresiva al equipo a sabiendas que la merma física impida esfuerzos superlativos.
Ferro Carril Oeste: Andrés Bailo; Hernán Grana, Gabriel Díaz, Matías Mariatti y Rodrigo Mazur; Lautaro Torres, Fernando Miranda, Nicolás Gómez; Walter Busse; Cristian Bordacahar y Enzo Díaz. DT: Jorge Cordon. Suplentes:Iván López, Sebastián Olivarez, Federico Murillo, Renzo Tesuri, Nahuel Maidana, Lionel Segovia, Lautaro Gordillo.
Instituto Atlético Central Córdoba: Ignacio Arce; Gastón Yabale, Alan Aguirre, Franco Coria y Franco Canever; Nicolás Watson, Facundo Affranchino, Malcom Braida y Emiliano Endrizzi; Mateo Klimowicz y Pablo Vegetti. DT: Diego Cagna. Suplentes: Leandro De Bórtoli, Facundo Agüero, Santiago Moyano, Tobías Ballari, Emiliano Ellacópulos, Leandro Vella, Facundo Castelli.
Arbitro: Ramiro López.
Estadio: Ferro Carril Oeste.
Goles: PT, 3m Gabriel Díaz (F). ST, 40m Emiliano Ellacopulos (I).
Cambios: ST: Leandro Vella por Braida (I), 19′ Ellacopulos por Canever (I), 22′ Renzo Tesuri por Torres (FCO), 29′ Lionel Segovia por Enzo Díaz (FCO), 33′ Facundo Castelli por Klimowicz (I) y 34′ Federico Murillo por Busse (FCO).
Amonestados: E. Díaz, Mazur y Murillo (FCO); Watson y Affranchino (I).