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| (Foto: Das Handball) |
El conjunto verdolaga finalizó en la cuarta posición del torneo Panamericano de Handball 2018 tras caer con Pinheiros en el partido para definir el bronce.
Luego de la derrota en la tarde del sábado con Taubaté y de hacer un gran esfuerzo, Ferro luchó de igual a igual contra el último campeón continental tal como lo había hecho en fase de grupos. Pasó un un primer tiempo parejo donde los paulistas llevaban apenas ventaja de un gol (12-11) pero Oeste no pudo sostener el ritmo y en 10 minutos Pinheiros estiró la supremacía en el marcador (21-14) y pasó a dominar el juego para cerrarlo por 33-22.
Lejos estuvo Ferro de dejar una mala impresión en el certamen. Muy por el contrario, ante muchas adversidades, entre ellas la lesión de una pieza fundamental como Manu Crivelli, resignándolo de jugar la semi y el match por el tercer puesto, el conjunto dirigido por Martín Duhau peleó con armas nobles y espíritu amateur, dejando el alma el cancha frente a equipos de calibre profesional que cuentan con una superior infraestructura en términos ecónomicos y de preparación.
Pero esa distancia, se notó muy poco en el campo, ya que el trabajo planificado de años que Ferro Carril Oeste sembró en el handball, permitió achicar a través de un sistema, una disciplina y el amor por los camiseta, esa brecha existente entre el balonmano brasilero y el argentino.
La medalla no pudo venir a Caballito, pero la presea mayor es la huella indeleble que esta dejando un equipo de gladiadores verdolagas, al que aún le quedan cosas muy importantes por lograr.
La historia recién se está escribiendo…
