Ferro cumplió en Lomas y zafa del descenso

Ferro golpeó de entrada y después se aferró con uñas y dientes a la ventaja. A los 10 minutos del primer tiempo, Lautaro Parisi abrió el marcador tras un desborde de Julián Cosi por la derecha y terminó con el delantero anticipando la salida de Sebastián López. Fue una de las pocas claras en esa etapa, pero alcanzó para marcar el camino de un partido que, desde entonces, lo obligó a tomar recaudos y no dejar tantos espacios en la retaguardia.

Acto seguido a la apertura del marcador, Cuzzani casi logra aumentar la ventaja pero el guardameta local frustró lo que hubiera sido un debut ideal para el pibe. Los Andes despertó un poco de su modorra tras esa jugada, y urgido por sumar para seguir con chances en el Reducido, respondió con dos ocasiones que levantaron a su gente. A los 26, un remate de Matías González estrelló el palo derecho de Fernando Monetti, y sobre el final del primer tiempo Tomás Pérez ganó de arriba en el área chica, aunque su cabezazo se fue apenas alto. El Milrayitas presionó, pero Ferro se sostuvo con una línea defensiva firme, liderada por la sólidez de Franco Meritello.

El complemento tuvo otro ritmo. Con los ingresos de Enzo Díaz y Federico Martínez, el equipo de Lemos ganó peso ofensivo y se adueñó de la pelota. El momento más dramático llegó a los 28 minutos, cuando un cabezazo de Díaz obligó a Monetti a volar y, en el rebote, Leizza volvió a sacudir el palo. La fortuna también jugaba para Ferro.

El Verdolaga respondió con inteligencia: se replegó sin ser temeroso y buscó lastimar de contra. Casi lo consigue Franco García, con un zurdazo potente que López desvió al córner. El cierre fue electrizante, con chances para los dos: Monetti le tapó un disparo a Martínez y, en la réplica, López evitó el gol de Romero.

Los Andes apretaba pero Ferro se mantuvo ordenado y con capacidad para la resistencia, mientras el local pagaba caro su falta de precisión.

Esta vez Rondina salió al ruedo con un clásico 4-4-2, esqumea con el que Oeste tuvo más chances de lastimar sin vivir pendiente del control. El partido pudo haberse cerrado antes si no se erraban tres mano a mano clarísimos en el segundo tiempo. ¿Si lo hubiera probado antes, estaríamos un poquito mas holgados de puntos? Vaya uno a saber…

Al final, el objetivo se cumplió: no descender, aunque ni en la peor pesadilla pensábamos que estaríamos sufriendo por eso al principio del torneo. Que la próxima temporada traiga decisiones un poco más inteligentes, porque la verdad, estamos cansados de comentar siempre la misma historia.