Ferro se hizo fuerte en Carlos Casares y sacó pasaje a cuartos de final en el reducido por el segundo ascenso a Primera División.
El único resultado posible era ganar. Así lo entendió Ferro ante un rival que hasta la última fecha de la etapa regular tuvo la posibilidad de llegar a la final por el primer ascenso.
Los dirigidos por Jorge Cordon quebraron la sequía de triunfos como visitantes (no se ganaba desde el 9 de Julio cuando derrotó a Estudiantes en Caseros) apelando en primera instancia al fuego sagrado que se pide para jugar este tipo de duelos clave y también sufriendo los embates iniciales del local (remate en el travesaño incluido).
Sin embargo Agropecuario no lograba llegar cómodo al área de Oeste y cada intento era desvanecido por la seguridad de Miño y la zaga central compuesta por Boolsen y Arena.
Comenzó a crecer el verde en un mediocampo donde a Moreyra y Campos (reemplazado en la primera etapa por Palacio) se le complicaba generar el fútbol necesario.
Llegando a los 18 minutos un golazo de Alex Díaz, fruto de la lucha incansable del delantero, abrió el marcador y allanó el camino para tomar las riendas del encuentro, obligando al conjunto sojero a ser más incisivo pero plagado de nervios.
El complemento no tuvo mucha variación en la tónica general del partido. Ferro se plantó para aguantar la ventaja con sólidez y argumentos válidos para intentar liquidar el pleito mediante algún contragolpe y los huecos que iba dejando Agropecuario.
En una ofensiva bien dirigida por Wally Nuñez, que sacó a bailar a su marcador, habilitó exquisitamente a Claudio Mosca que dudó en definir con maestría para sentenciar la historia y dejar a Ferro en cuartos de final.
Foto: Prensa Ferro Carril Oeste