En el marco de la celebración de los 199 años de Caballito, Ferro estuvo a la altura y consiguió un nuevo triunfo que lo ubica cada vez más cerca de ingresar al reducido.
Sabemos que sin importar el devenir de la campaña, siempre nos terminan sentando mejor las justas con equipos candidatos o en en buena racha que aquellos peleando los últimos puestos o irregulares. Y luego de vencer categóricamente a Platense, el duelo con los mendocinos se olfateaba que no sería tan abierto.
Pero la noche comenzaba bien para el verdolaga. Ejerciendo una furiosa presión y buscando salidas rápidas por ambas lados del campo, Ferro avisaba de sus intenciones para dominar el juego con la proactividad de Gómez y Busse en el mediocampo, el coraje de Bordacahar y una sólidez defensiva necesaria para controlar a un duro rival urgido de, mínimo, un punto y que durante los primeros quince minutos atinó a defenderse.
A partir de ahí la visita se acomodó, le tomó el pulso rápido al planteo del “Gordo” Cordon que coqueteaba con la pelota pero no lo suficiente para herir y pudo bloquear todo acceso a su área. Ferro se desencajó, se nubló y el arco defendido por Aracena empezó a quedar lejos.
La lepra conseguía con el despliegue de sus laterales Negri y Navas poner en aprietos a Bailo y
llegando a la primer media de hora, el panorama que había arrancado alentador tuvo en ese lapso una paridad absoluta en la que cualquier equipo estaba en condiciones de abrir el marcador. La lógica del que se equivoca pierde flotaba en el aire de Caballito.
Por fortuna, la sucesión de errores corrió por parte de la visita: los puños de Aracena pifian, se molesta con Colombo en el intento de rechazar un centro de Grana y la pelota, traviesa, queda boyando en el área chica justo en los pies de Bordacahar que sólo tuvo que empujarla hacia la red y poner el 1 a 0. Se le abría el arco a Oeste tal vez en el momento más crucial de la primera etapa, y la posibilidad de que fluya un poco más su fútbol. Hasta el entretiempo, nada hizo tambalear el resultado.
En el inicio del complemento Independiente salió decidido a empatar y casi lo logra con un cabezazo de Prudencio que se fue al lado del palo derecho de Bailo. La visita tenía la pelota y continuó su búsqueda de la igualdad a puro centro pero se topó con la solvencia de Canto y Olivarez que disipaban todo el riesgo.
Ferro entendió que el negocio ya no pasaba por la tenencia y apostó a liquidar el resultado desde la contra, por eso Cordon mandó al campo a Pulicastro y Asprea con la intención de ganar en velocidad y darle más oxígeno al “Chapu” que tuvo más oportunidades para anotar un segundo tanto.
Poco a poco, la impotencia de Independiente se fue acrecentando frente a la sólidez de un Ferro que terminó justificando el triunfo, el cuarto al hilo, para seguir sumando y alimentar su sueño de ascenso.
: 40′ Miranda (F). ST 46′ Mazur (F) Ledesma (IR).
Goles: PT 31′ Cristian Bordacahar (F)