El Verdolaga fue ampliamente superior en el desarrollo general del partido y más aún a partir de los 9 minutos de la primera etapa dónde consiguió la apertura del marcador a través de Bordacahar.
Los “Piratas” se sumieron en un juego impreciso y esto fue aprovechado por la visita para ganar confianza y llegar con peligro al arco de Franco.
A medida que avanzaba el cronómetro, más crecían las chances de Oeste para estirar la diferencia pero sufría su falta de definición.
Cuando el primer tiempo se moría sin demasiadas novedades, un tiro libre ejecutado de manera formidable por Techera puso un empate rozando la injusticia. Pero ya sabemos, los goles se hacen, no se merecen.
Los primeros minutos del complemento el trámite se volvió trabado y ya sin tantas emociones. Torres y Maidana entraron en cortocircuito y entonces Cordon envió al campo a Tesuri por Asprea para intentar recomponer velocidad y precisión en el mediocampo.
Apostando un poco más al contragolpe y ya no tanto a la tenencia del balón, propiedad de un Belgrano impotente y nervioso, fue mejorando la situación y todo apuntaba a dar el batacazo con un sprint final.
Y se dió así, hasta el desenlace que ya conocemos. Salida rápida desde el fondo, Mazur que pelea, gana la pelota y manda un centro para que Tarasco defina y dejara sin aliento a la parcialidad local.
Restaban tres minutos para cumplir el tiempo reglamentario y había que aguantar a como dé lugar.
El equipo celeste fue a la carga con más vergüenza que ideas y a los 46 minutos consiguió un tiro de esquina dónde se conjugó un error de Bailo y la efectividad de Vegetti para sellar la igualdad.
Ferro intenta, corre, pelea, llega y merece, no hay demasiado que reprochar: solamente hay que dejar de perdonarle la vida al rival.
FÚTBOL PROFESIONAL – RESUMEN