¿Cuántas veces miramos de un lado a otro de la calle antes de abrir la puerta o la reja que separa nuestra casa del mundo exterior?
¿Cuántas veces nos sacamos el anillo, el reloj o cualquier otro objeto de valor material y/o monetario y lo guardamos en algún lugar seguro antes de subir al subte o al colectivo repleto de gente?
¿Cuántas veces miramos por el espejo lateral o retrovisor del auto para descender del mismo?
Es muy probable que nuestros hábitos hayan cambiado en los últimos tiempos. Es que la “sensación de inseguridad” no necesita de las estadísticas delictivas para afectar el bienestar mental de la población, provocando ansiedad, aislamiento, fobia social, pánico y hasta delirio de persecución.
Hoy, la “sensación de inseguridad” se trasladó de las calles a la cancha. Y no hablo de pungas ni trapitos, tampoco de barritas callejereas, hablo de árbitros. Si, de esos señores que visten de negro o colores flúo y son los encargados de impartir “justicia” en un partido de fútbol.
Hoy, como miles de televidentes en todo el país, fui testigo de un asalto a mano a armada mientras se disputaba el encuentro entre el local, Chacarita Jrs. y Ferro Carril Oeste. Conste que no lo digo de calentura (me tomé el tiempo suficiente para calmarme), porque soy consciente que no estamos jugando bien, pero una cosa es perder a siete minutos del final en igualdad de condiciones que con ocho jugadores.
Hoy, Paletta quiso emular al otro payaso y ladrón de Carlos Espósito que si mal no recuerdo en 1983 nos expulsó a 5 jugadores y al técnico (Garré, Arregui, Cañete, Noremberg, Brandoni y el DT Griguol), le faltó echar a dos más. No quiero imaginar lo que hubiera pasado de haberlo hecho en Caballito. Lo cierto es que nos robó y nos quedamos sin defensa para afrontar el próximo partido.
Me dio pena verlo al energúmeno de Casa gritando el gol como si fuera la final del mundo. ¡¡Pedazo de tarado. Tienen 3 jugadores más!! O al pobre imbécil que en la platea introducía su dedo índice derecho en un círculo formado por los dedos índice y pulgar de su mano izquierda y se lo mostraba a los “invitados” de Ferro en señal de cargada. (¡¡Ese dedito ya sabés dónde te lo podés meter!!).
Contra Chacarita siempre hemos tenido partidos y resultados muy pero muy raros, pero el de esta tarde en Villa Maipú se lleva todos los premios y encima descubrimos un nuevo deporte: “PELOTA A PALETTA”.
Pelota a Paletta
Por Francisco “Pancho” Silva