Ferro la peleó hasta el final pero no pudo ante Peñarol y cortó una racha de tres victorias al hilo. Fue un partido de alto goleo dónde sobresalieron Amicucci y Gaskins por el lado de Caballito y la jerarquía de Gutiérrez en la visita.
(Foto: Ferro Energía Verde) |
El Héctor Etchart vivió un partidazo entre Ferro y Peñarol ante un gran marco de público verdolaga que volvió a colmar las tribunas y una buena cantidad de simpatizantes que acompañaron al milrayitas.
Arrancaron parejas las acciones con el verde y los marplatenses firmes en la pintura a la hora del ataque pero sin tanta presión defensiva lo que redundaba en un ida y vuelta electrizante. En los últimos 3 minutos del primer cuarto Peñarol sacaría más ventaja en el marcador aprovechando la efectividad proporcionalmente inversa a la que estaba llevando a cabo Ferro que empezaba a desorientarse un poco y tomar decisiones apresuradas.
En el segundo cuarto la figura de Gaskins volvía a poner en juego a Ferro con un par de bombazos que tuvieron su réplica en el rival que no daba el brazo a torcer a pesar de la arremetida verdolaga que logró cerrar la primera etapa a tan sólo dos puntos (48-50).
Durante el tercer cuarto se volvió al equilibrio inicial con el rodaje de Amicucci para tornarse fulminante debajo del aro. Ferro encontraba buenos resultados en la zona de pintura ante una defensa de Peñarol bastante permeable y empataba en el marcador. Pero no se aprovechó el momento de mayor debilidad de la visita porque si bien Amicucci andaba derechito, el resto del quinteto comenzó a errar en los tiros libres y de a poco el conjunto de Sergio Hernández volvería a tomar distancia beneficiado por la penalización de faltas en equipo a Ferro y otra vez la mano caliente de Leo Gutierrez para sumar de a tres y cerrar el capítulo 73-68 arriba.
En el último cuarto Ferro no interpretó sobre el parquet el papel que mejor le sienta. No ajustó al andamiaje defensivo para detener el goleo de Peñarol que dejaba cómodos a Brussino, Gutierrez y Baxter para lanzar desde el perímetro. Un juego errático para decidir el último pase y dar lugar a una serie de pérdidas obligaba a Castiñeira a pedir tiempo muerto para reformular conceptos.
Siguió sin respuestas Ferro que veía como Peñarol en cuatros minutos se escapaba a 17 puntos (88-72), hasta que nuevamente apoyados en la presencia de Amicucci el verde mostró signos vitales y fue acortando distancias hasta ponerse a unos esperanzadores 10 puntos. El conjunto de Oeste se mantuvo en esos parámetros pero no pudo pegar el zarpazo, finalizando el match en un 97-106 que habla a las claras del partidazo que se vivió en el Etchart.